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The greatest 01 hour: and 43 minutes ever!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Rated 5/5 Stars •
Rated 5 out of 5 stars
01/28/23
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In 1981's "Possession," auteur Andrzej ?ulawski's best and most famous feature, we find an ethereally beautiful young woman (Isabelle Adjani) in the throes of a painful divorce brought on by her infidelity. Tormented and emotionally incoherent, Adjani's anti-heroine isn't just a cheater wanting out of an unhappy union - she's also a fixture of ever mounting insanity only capable of expressing herself through violent outbursts and carnal rendezvous with a being better not to be discussed. So aggressive and so uncontrollably physical, "Possession" is not a supernatural horror picture but an untamed, unwaveringly unsettling manifestation of the divorce movie. Though it feels like one, ?ulawski's means so frenetic we'd perhaps go as insane as Adjani's unfaithful wife if given too much exposure to its barbaric frames.
This year's "Cosmos," ?ulawski's comeback after a fifteen year artistic absence, is as unstable and unspeakably horrific as his still disturbing "Possession" but lacks the compulsive absorption that peppered the latter's atmosphere. At one point in the film does its protagonist of sorts try to stop his erotic obsession by deciding the his unreachable love interest is actually "just a face, a mask," a void with nothing peaking out. But, all stabs at philosophical commentaries aside (with that one being notably directed toward society's everlasting preoccupation with female beauty), "Cosmos" is just handsome patina without depth, too; it's furious anarchy (a lucid nightmare, really) more screwball comedy that horror, more skin deep mania than a moving characterization of hell on Earth.
Consider the way its storyline invites not slow burn baiting tempestuousness but Luis Buñuel ready satire - it seems fit to welcome in a grand comedy of manners, not a psychological horror show. In "Cosmos" we follow friends Witold (Jonathan Genet) and Fuchs (Johan Libéreau) as they book a room at a rural guesthouse on the French countryside, in which dead birds greet customers just as they set foot into the building and in which the erratic Madame Woytis (Sabine Azéma) overlooks the building with her daughter, the unpredictable Lena (Victória Guerra). With Witold having recently failed the bar exam and with Fuchs having quit his fashion job, both are in need of temporary separation from a stressful reality - to bask in the glory that is retrospection might get them back on track to becoming the men they set out to be in their younger years.
For Fuchs, the trip is mostly beneficial - the place delights him - but for Witold, the house beckons psychosis, his demons eventually washing over him so greatly that the infatuation he develops toward Lena slowly but surely points him in the direction of self-harm, emotional eruption, and even murder.
But with neither his madness nor his sexual fascination never much convincing us, little about "Cosmos" is sustainably investing. Its staccatoed, lightning quick dialogue urgent to the point of raising suspicions that severely ugly truths are waiting to be uncovered, its characters radically unhinged, the film suffers from unbearable muchness. Initially is its madcap energy addictively primal. But after its cerebral messages prove either to be inaccessible or vacuously explored, it metamorphoses into the cinematic equivalent of a human guinea pig suffering the placebo effects of a study centered around hallucinogens - it's feverish fuckery desperate to ruffle us up. But we stop caring the minute hopes of juicy revelation spillage are dashed.
Its themes more interestingly explored by the wonderful "Possession," "Cosmos" is admirable in its artistry and its performative components (the actors are awe-inspiringly committed) but never looks like anything more than ?ulawski lite. And now that cancer's turned the film into his swan song, we're only left wanting more.
Rated 2/5 Stars •
Rated 2 out of 5 stars
02/03/23
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Cosmos, the final film for the legendary Polish director Andrzej Zulawski, is a bit messy and derivative, but it also displays a sense of freneticism and ludicrously wild humor that's been often missing from contemporary European cinema.
Rated 3.5/5 Stars •
Rated 3.5 out of 5 stars
01/23/23
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"Cosmos" es una película que pretende olvidar el hecho de que la Nueva Ola Francesa ya es cosa del pasado y de que las salas de cine han quedado relegadas a los centros comerciales.
El testamento de este director polaco (fallecido en el mes de febrero de 2016) y que trabajó como director por más de medio siglo, significó su regreso al cine después de 15 años de ausencia. "Cosmos" es una coproducción entre Francia y Portugal y está basada libremente en la novela de Witold Gombrowicz, también procedente de Polonia.
Esta es una película abrumadora y alucinógena que parece durar mucho más que la hora y 36 minutos de su proyección. Desde un enfoque definitivamente experimental (algo casi extinto en el cine actual), el espectador se enfrentará al cinismo, la pasión, la crueldad, la inocencia, la confusión, la desesperanza y la locura de sus personajes.
Jonathan Genet interpreta a Witold, un joven escritor que trata de escribir su obra maestra (por lo menos en su mente) retirado de la ciudad y viviendo en una posada rural junto con su amigo Fuchs, quien actúa de Sancho Panza para ese quijotesco e histriónico autor.
En la mansión viven la histérica Madame Woytis (Sabine Azéma); Léon, su divagador amante maduro (Jean François Balmer); Catherette, la inocente criada de labio leporino (Clémentine Pons); Lena, la hermosa hija de Madame Woytis (Victoria Guerra); Lucien, su apuesto novio (Andy Gillet) y un gato con un destino trágico.
"Cosmos" trata de contarnos una historia pero se desquicia a cada instante. Los símbolos aparecen pero parecen no significar nada, la exageración y la histeria invaden a sus personajes y la hermosa fotografía sirve de contrapeso para la crueldad ejercida en los animales y para la fealdad que habita en el alma y en las acciones de sus protagonistas (A excepción tal vez de Fuchs, quien aparece lastimado físicamente a lo largo de toda la película).
"Cosmos" no es una película para todos los gustos y definitivamente no es para el cliente asiduo de los Multiplex. Es una cinta que se regodea en la palabra y que busca retar de principio a fin tanto los límites del cine como los del espectador. Un adecuado punto final para un director que comenzó como asistente del gran Andrzej Wajda (también fallecido recientemente) y que nunca permitió que domesticaran su espíritu salvaje, controversial e imaginativo.
Rated 3.5/5 Stars •
Rated 3.5 out of 5 stars
01/25/23
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"Cosmos" es una película que pretende olvidar el hecho de que la Nueva Ola Francesa ya es cosa del pasado y de que las salas de cine han quedado relegadas a los centros comerciales.
El testamento de este director polaco (fallecido en el mes de febrero de 2016) y que trabajó como director por más de medio siglo, significó su regreso al cine después de 15 años de ausencia. "Cosmos" es una coproducción entre Francia y Portugal y está basada libremente en la novela de Witold Gombrowicz, también procedente de Polonia.
Esta es una película abrumadora y alucinógena que parece durar mucho más que la hora y 36 minutos de su proyección. Desde un enfoque definitivamente experimental (algo casi extinto en el cine actual), el espectador se enfrentará al cinismo, la pasión, la crueldad, la inocencia, la confusión, la desesperanza y la locura de sus personajes.
Jonathan Genet interpreta a Witold, un joven escritor que trata de escribir su obra maestra (por lo menos en su mente) retirado de la ciudad y viviendo en una posada rural junto con su amigo Fuchs, quien actúa de Sancho Panza para ese quijotesco e histriónico autor.
En la mansión viven la histérica Madame Woytis (Sabine Azéma); Léon, su divagador amante maduro (Jean François Balmer); Catherette, la inocente criada de labio leporino (Clémentine Pons); Lena, la hermosa hija de Madame Woytis (Victoria Guerra); Lucien, su apuesto novio (Andy Gillet) y un gato con un destino trágico.
"Cosmos" trata de contarnos una historia pero se desquicia a cada instante. Los símbolos aparecen pero parecen no significar nada, la exageración y la histeria invaden a sus personajes y la hermosa fotografía sirve de contrapeso para la crueldad ejercida en los animales y para la fealdad que habita en el alma y en las acciones de sus protagonistas (A excepción tal vez de Fuchs, quien aparece lastimado físicamente a lo largo de toda la película).
"Cosmos" no es una película para todos los gustos y definitivamente no es para el cliente asiduo de los Multiplex. Es una cinta que se regodea en la palabra y que busca retar de principio a fin tanto los límites del cine como los del espectador. Un adecuado punto final para un director que comenzó como asistente del gran Andrzej Wajda (también fallecido recientemente) y que nunca permitió que domesticaran su espíritu salvaje, controversial e imaginativo.
Rated 3.5/5 Stars •
Rated 3.5 out of 5 stars
01/24/23
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Totally unrestraint.
Rated 2/5 Stars •
Rated 2 out of 5 stars
02/04/23
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