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We the Poor

Play trailer We the Poor 1948 2h 8m Drama Play Trailer Watchlist
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Tomatometer 2 Reviews 91% Popcornmeter 250+ Ratings
A poor carpenter (Pedro Infante) is framed for the murder of his employer and sent to prison.

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We the Poor

Critics Reviews

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Marie Mesmer Illustrated Daily News (Los Angeles) [We the Poor] has gone overboard in an attempt to be realistic, piling tragedy upon tragedy until it all becomes a little too much to absorb In one movie sitting. Jul 1, 2021 Full Review Yasser Medina Cinefilia I have no doubt that 'We the Poor' is one of the best Mexican films I have ever seen. [Full review in Spanish] Rated: 8/10 Aug 5, 2020 Full Review Read all reviews

Audience Reviews

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Audience Member A big long soap opera. Way to over dramatic. Can't deny it's charm though. Rated 3.5 out of 5 stars 02/27/23 Full Review Audience Member Despite being an idealistic portrait of the poberty in Mexico and a melodrama, it is a very poignant story with good performances, a good story and a marvelous editing. Rated 4.5 out of 5 stars 02/23/23 Full Review Audience Member "Deus só existe para os ricos?" Filme mexicano da década de 40 sobre uma família pobre e suas dificuldades e relacionamentos. É um bom filme, embora romantize muito os personagens, o que acaba irritando um pouco, mas a intenção era exatamente mostrar a humanidade por trás da pobreza. Rated 3.5 out of 5 stars 01/31/23 Full Review Audience Member <i>Nosotros, los pobres</i> es un largometraje dirigido por el cineasta mexicano Ismael Rodríguez. El drama costumbrista de 1948 es una de las películas de mayor importancia cultural de aquellas creadas durante la llamada Época de Oro del Cine Mexicano. La cinta nos narra las desventuras de un humilde carpintero llamado José y apodado Pepe "El Toro". Pepe vive en una vecindad de un barrio pobre de la ciudad de México con su madre paralítica y su hija "Chachita", manteniéndolas a ambas con las ganancias de su pequeño taller. Aunque Pepe tiene fama de mujeriego, está enamorado de su vecina Celia "La Chorreada"; quien soporta el maltrato de su padrastro solamente por estar cerca de él. Después de pelear con Celia y Chachita por rumores sobre el presunto homicidio de la mamá de la niña y por su hermetismo en torno al asunto, Pepe el Toro pierde el cuantioso anticipo de un trabajo y se ve incapaz de conseguir dinero para hacer el trabajo o para pagarle a su cliente. Sólo la madre de Pepe sabe que el dinero fue robado por el padrastro de "La Chorreada" pero, al no poder hablar, su hijo se ve obligado a pedir dinero a una usurera. "El Toro" no consigue el préstamo y, aún más, es inculpado del asesinato de la mujer; por lo que termina en prisión. Mientras tanto, todas las posesiones de su modesto hogar son embargadas y Chachita se ve en la necesidad de trabajar como sirvienta del padrastro de Celia para poder sustentarse a ella y a su abuela; soñando con pronto ver a su padre. <i>Nosotros, los pobres</i> se ubica en el género del melodrama urbano, uno de los más socorridos por el cine de la Época Dorada, y refleja en sus personajes la particular visión de Ismael Rodríguez sobre la idiosincrasia del mexicano; nociones que, por el alcance geográfico del cine de Rodríguez, serían asimiladas y tendrían gran influencia en las culturas latinoamericanas. El argumento de la cinta tiene su base en la estructura familiar propuesta por Rodríguez, un sistema de roles estricto compuesto por personajes tan tradicionales como el hombre caballeroso y trabajador que vive solamente para sacar adelante a los suyos, la mujer ingenua pero buena y abnegada que sueña sólo con enamorarse y la niña tan inteligente como emocionalmente vulnerable que reza por su "madre santa" todas las noches. El filme retrata un entorno miserable pero es poco tenaz como comentario social; para Rodríguez la pobreza es un estado heroico, aquel en que las personas permanecen libres de la enajenación del dinero y la ambición; concepción contraria a la que algunos años más tarde desarrollaría Buñuel en su magistral <i>Los Olvidados</i>. En <i>Nosotros, los pobres</i> los ricos a penas existen, son irrelevantes, están exentos de problemas reales y a penas están vivos. Al negarles el colorido lenguaje que presumen los demás personajes, los no-pobres se separan aún más del pueblo, son para el autor mexicanos en menor medida por su posición económica. <i>Nosotros, los pobres</i> es el epítome del melodrama mexicano y muestra su legado cultural aún en nuestros días. Es un filme de gran carga emocional que se distancia del cine neorrealista por su tono idealista y su ejecución nada ajena al preciocismo. Rodríguez se apoya en los excelentes personajes del guión y en recursos dramáticos simples para construir una obra efectiva en entretener y emocionar al espectador. Aunque el guión es bueno, el final feliz aparece drásticamente forzado y rompe la fluidez de la cinta. La película tampoco está exenta de algunas escenas inverosímiles que se acercan a la frontera de lo ridículo; particularmente la escena onírica de los ojos de la abuela, poco creativa y pobremente realizada. Las mayores virtudes de la cinta son visibles en el manejo del melodrama y en la gran variedad de personajes secundarios que nivelan el drama y la comedia de excelente manera. Artística y técnicamente, <i>Nosotros, los pobres</i> es una obra poco relevante por su fotografía gris, su trabajo de cámara mediano y su dirección de arte poco ambiciosa. La película refuerza su tono idealista con secuencias musicales que, aunque son evidentemente pregrabadas, poseen canciones memorables que dan otra dimensión a la obra. La cinta de Ismael Rodríguez es notable por la asombrosa manera en que comprende "la trágica comedia de la vida del mexicano" y la utiliza como fuente de identidad nacional. <i>Nosotros, los pobres</i> es una película enorme; un filme que sacrifica cualquier pretensión artística o tenacidad técnica para cumplir su objetivo de homenajear a los pobres, que no a la pobreza. *** Rated 3 out of 5 stars 01/19/23 Full Review Audience Member <i>"¡Pepe el Toro es inocente!"</i> <CENTER><u>NOSOTROS, LOS POBRES (1948)</u></CENTER> <b>Director:</b> Ismael Rodríguez <b>País:</b> México <b>Género:</b> Drama <b>Duración:</b> 128 minutos <CENTER><a href="http://s712.photobucket.com/albums/ww125/ElCochran90/?action=view¤t=NosotroslosPobres.jpg" target="_blank"><img src="http://i712.photobucket.com/albums/ww125/ElCochran90/NosotroslosPobres.jpg" border="0" alt="We the Poor,Nosotros los Pobres,Ismael Rodriguez,Pepe el Toro,Jose del Toro,Chachita,La Chorreada,Pedro Infante"></a></CENTER> <b>SPANISH REVIEW:</b> <i>Nosotros, los Pobres</i> es básicamente el ícono gigante del cine y parte-aguas mexicano que debería aparecer bajo la definición de "México" en un diccionario. Constantemente referenciada como una de las más colosales, inspiradoras, revolucionarias, melodramáticas e importantes fuentes de la cultura moderna en México, la obra maestra más famosa de Ismael Rodríguez fue una de las películas más exitosas y taquilleras del Cine Colonial. Naturalmente, después de la devastación causada por la Segunda Guerra Mundial, el trabajo de Vittorio de Sica llamado <i>Ladri di Biciclette</i> (1948) llamaría la atención de audiencias mundiales y se convertiría en el testamento definitivo del neorrealismo europeo. Llamar a <i>Nosotros, los Pobres</i> como un derivado neorrealista sería un error. Es la idealización de un mundo colonialmente marginado que vive bajo extremas condiciones de pobreza. Sin embargo, son sus personajes inmortales, su exagerada emotividad, su estructura narrativa sumamente sentimentalista y "telenovelera", su naturaleza melodramática y sus memorables canciones que siguen vigentes las características que hacen de esta dedicación a la pobreza una de las mejores obras maestras cinematográficas de la Época de Oro del Cine Mexicano. También es considerada como una de las mejores películas mexicanas de todos los tiempos por una versión de la revista SOMOS publicada en 1994, ocupando el puesto número 27. El eterno y sumamente talentoso Pedro Infante interpreta a José del Toro, mejor conocido por su apodo "Pepe el Toro", el personaje más famoso en la historia de México. Él es un carpintero dedicado, honrado y romántico cuyas principales prioridades son el amor por su amada y tierna hija Chachita, y el cuidado de su madre paralítica. Estos personajes viven en una vecindad dentro de la Ciudad de México, la cual está llena de personalidades bastante peculiares con características únicas. Pepe el Toro debe lidiar con la mala fama que ha adquirido con el chisme de que él asesinó a su esposa. Él y su hija Chachita enfrentan problemas a partir de que Chachita se da cuenta de que la tumba a la que estuvo llevando flores constantemente no era la de su madre. Sin embargo, Pepe el Toro se niega a revelar la verdad. Tragedias y tiempos aún más difíciles e injustos aguardan a los personajes cuando Pepe el Toro es acusado por un crimen que, al parecer, él no cometió. La película abre con un par de niños pobres que encuentran un libro titulado "Nosotros los Pobres" dentro de un bote de basura. Cuando lo comienzan a leer, la trama de la película comienza. Este hecho probablemente asuma el rol de referencia nostálgica. Es un hecho de que la visión neorrealista de la Ciudad de México de Ismael Rodríguez es meramente arquetípica; en vez de asemejar la brutalidad y el crudo realismo mostrado en <i>Los Olvidados</i> (1950) de Luis Buñuel, <i>Nosotros, los Pobres</i> conglomera todos los sueños, ilusiones, deseos y romances exitosos y fallidos de una vecindad pobre. Dicha vecindad es el núcleo de la historia, y todo espacio físico y personaje externo a la vecindad es interpretado como un elemento ajeno a su naturaleza. Su positivismo y riqueza de talentos técnicos son grandemente fortalecidos por actuaciones extraordinariamente impecables y por números musicales poco convencionales. La representación del director de una sociedad que vive en condiciones deplorables no es precisamente fiel, y el vocabulario y argots que predominan en el guión, a pesar de haber influenciado enormemente al habla cotidiana, pueden ser incomprensibles para audiencias extranjeras, pero es el destacable talento en la dirección el que hace de la película un esfuerzo memorable. Ismael Rodríguez abre con la declaración de que, a pesar de las conductas de baja moral y las frases vulgares, la película representa una dedicación a la pobreza, presentando a "uno de nuestros barrios pobres" en donde todo tipo de noblezas y virtudes pueden florecer al lado de los siete pecados capitales. Asimismo, cataloga a la pobreza como el más grande de los heroísmos. Pese a que la pobreza es mostrada de forma estereotipada, un tema muy recurrente en la filmografía de Rodríguez es la exaltación de la capacidad de aprendizaje del ser humano cuando es sujeto a obstáculos de vida de alta significancia. La naturaleza de la película adopta una naturaleza destacablemente positiva durante la primera mitad, casi asumiendo el bizarramente efectivo papel de ser un musical neorrealista a través de las canciones folclóricas más famosas del país. En la segunda mitad, la verdadera problemática es presentada. Dadas estas características, una trama con tantos defectos intencionales requería varios mensajes morales durante el su desarrollo y una conclusión en su final climático: "SE SUFRE..... ¡PERO SE APRENDE!" <i>Nosotros, los Pobres</i> es un melodrama que no necesariamente degrada la pobreza por la imagen idealizada que se otorga. En cambio, compensa todos los aspectos que fracasan cuando son analizados de una manera objetiva, reemplazándolos con elementos completamente inolvidables. La costumbre de asignar apodos a la gente también fue originada del estilo de Rodríguez, nombres dados por alguna anécdota pasada, por su semejanza física con algún objeto o ser, o por alguna acción hecha por el personaje con regularidad: La Tostada, La Guayaba, La que se levanta tarde, La Tísica (Yolanda), La Chorreada, La Paralítica... Todo ello es hecho con el mero propósito de ensalzar sus personalidades, algunas de ellas fuera de la realidad. Por ejemplo, el estado de ebriedad de La Guayaba y La Tostada es médicamente imposible; sin embargo, representan la ceguedad psicológica del típico mexicano que siempre puede ser encontrado en un bar desahogando sus penas. El oficio de carpintero dado a Pepe el Toro simboliza la nobleza y arduo trabajo de dicha dedicación. A pesar de que el guión se encuentra ligeramente sobrescrito en determinados momentos emocionales, la película posee la suficiente sustancia para mantener a la trama sólida. La música de Manuel Esperón y las letras eternas de Pedro de Urdimalas dieron a luz a canciones impactantemente conmovedoras que sieguen siendo compuestas por músicos contemporáneos 6 décadas después, elevando la popularidad de la película a un nivel que ni Rodríguez pudo anticipar. Un elemento sugestivo de gran peso es el retrato de la mujer de principio a fin. Introduciendo a la vecindad con la canción "Ni Hablar, Mujer", se nos presenta un breve avance psicológico de las mujeres que se presentarán a lo largo. De la desinteresadamente seductora cantinera a la tierna niña de prioridades exclusivamente familiares, de la mujer existencialista con terribles secretos familiares y decepciones pasadas a la codiciosa burguesa, la mujer no juega precisamente el rol de constituir un escapismo sentimental. Al contrario, son personajes con trasfondos psicológicos sumamente variados, pese a que estén basados en estereotipos sentimentalistas. El romance y las costumbres del México colonial de los 40s solían ser así. Sin la mujer, el Lic. Montes no podría ser introducido. Montes es el personaje que, dentro de la mente de Rodríguez, funciona como el ambicioso y presumido hombre materialista. Sin embargo, en vez de disminuir la calidad de las personas con grandes bienes materiales, comparte las cualidades humanas sin importar la abundancia económica, constituyendo un proyecto equitativo en vez de prestarse al favoritismo social. Completamente plagada de actuaciones sobresalientes e inspiradoras y con una trama cuyo inmenso suspenso emocional supera los defectos del largometraje, <i>Nosotros, los Pobres</i> ha ocupado un lugar gigantesco en el corazón de tanto las audiencias mexicanas como en los medios masivos de comunicación. Su popularidad y gran recibimiento inspiró a Rodríguez a constituir una trilogía, compuesta por <i>Ustedes, los Ricos</i> (1948) y <i>Pepe El Toro</i> (1953); sin embargo, esta es su película más espectacular y esplendorosa, más destacable por los elementos definidores de la cultura moderna que por su asombroso manejo de cámara, sus montajes técnicos innovadores, por sus escenas musicales memorables, por sus múltiples frases inmortales y por su elaborada cinematografía. Es México en su mayor expresión. 100/100 <b>ENGLISH REVIEW:</b> <i>Nosotros, los Pobres</i> is basically the giant and landmark icon of the Mexican cinema that should appear under the dictionary definition of "Mexico". Constantly referenced as one of the most colossal, inspirational, revolutionary, melodramatic and important sources of the modern culture of Mexico, the most famous masterwork by Ismael Rodríguez was one of the biggest box-office successes of Colonial Cinema. Naturally, after the devastation caused by the Second World War, the project of Vittorio de Sica called <i>Ladri di Biciclette</i> (1948) was meant to call the attention of worldwide audiences and to become in the definitive neorealist testament of European cinema. To define <i>Nosotros, los Pobres</i> as a neorealist derivative would be a mistake. It is the idealization of a colonially marginalized world that lives under extreme life conditions of poverty. However, it is its immortal characters, its exaggerated emotionality, its extremely sentimentalist and soap-opera-like narrative structure, its melodramatic nature and its still-current memorable songs the characteristics that make of this dedication to poverty one of the best cinematic masterpieces of the Golden Age of Mexican Cinema. It is also considered as one of the best Mexican films of all time by the 100th edition of a Mexican magazine called "SOMOS" published in the year of 1994, reaching the 27th spot. The eternal and considerably talented actor Pedro Infante plays José del Toro, better known by his nickname Pepe el Toro (Pepe the Bull), the most famous character in Mexican history. He is a dedicated, honest and romantic carpenter whose main priorities are the love of his beloved and tender daughter Chachita, and the care of her paralytic mother. These characters live in a neighborhood located in Mexico City full of highly peculiar personalities with unique characteristics. Pepe el Toro must deal with the bad reputation he acquired because of the gossipy regarding that he killed his wife. He and his daughter Chachita begin arguments from the moment since Chachita finds out that the grave to which she constantly sent flowers was not her mother's. However, Pepe el Toro refuses to reveal the truth. Even harder and unjust times and tragedies await the characters when Pepe el Toro is accused for a crime that, seemingly, he did not commit. The movie opens with a pair of poor kids that finds a book titled "Nosotros los Pobres" inside a trashcan. When they start to read it, the plot of the film commences. This fact probably assumes the role of nostalgic reference. It is a fact that the neorealist vision of Mexico City held by Ismael Rodríguez is merely archetypical: instead of being similar to the brutality and crude realism shown in <i>Los Olvidados</i> (1950) by Luis Buñuel, <i>Nosotros, los Pobres</i> conglomerates all of the dreams, illusions, desires and successful and failed romances of a poor neighborhood. This neighborhood is the nucleus of the story, and every single character and physical space that is external to the neighborhood is interpreted as elements alienated from its nature. Its positivism and richness in technical aspects are greatly strengthened by extraordinarily impeccable performances and by rather unconventional musical numbers. The representation of the director of a society that lives under deplorable life conditions is not precisely faithful, and the vocabulary and slangs that predominate in the script may be incomprehensible to foreign audiences despite the fact that they influenced everyday talk; nevertheless, the outstanding talent of the direction makes of the movie a memorable effort. Ismael Rodriguez opens the film with the statement that, despite the low moral conducts and vulgar phrases that are shown, the movie represents a dedication towards poverty, introducing us to "one of our poor neighborhoods" in which all types of nobilities and virtues can flourish among the seven capital sins. Likewise, he catalogues poverty as the greatest of all heroisms. Although poverty is shown in a stereotypical form, one very recurrent matter present in the filmography of Rodríguez is the exaltation of the capacity of learning of the human being when subject to life obstacles of great significance. The nature of the film adopts a remarkably positive nature during the first half, almost assuming the bizarrely effective role of being a neorealist musical through the most famous folkloric songs of the country. In the second half, the real problematic issue is presented. Given the aforementioned characteristics, a plot with so much intentional flaws required several moral messages during its development and a conclusion in its climatic ending: "SE SUFRE..... ¡PERO SE APRENDE!" (You suffer... but you learn!) <i>Nosotros, los Pobres</i> is a melodrama that not necessarily degrades poverty because of the idealized image provided. On the contrary, it compensates all the aspects that fail when they are analyzed objectively, replacing them with completely unforgettable elements. The habit of assigning nicknames to people was also originated from the style of Rodíguez, which are names based on a past anecdote, on a physical resemblance held with some object or being, or on any action made by the character on a regular basis: La Tostada (The Toast), La Guayaba (The Guava), La que se levanta tarde (The one who wakes up late), La Tísica (The Consumptive) (Yolanda), La Chorreada (The dripped/poured), La Paralítica (The Paralytical)... All of this is done with the mere purpose of extolling their personalities, some of them out of this reality. For example, the constant drunkenness of La Guayaba and La Tostada is medically impossible; however, they represent the psychological blindness of the typical Mexican that can always be found in a bar unburdening his/her sorrows. The carpentry job of Pepe el Toro symbolizes the nobility and arduous work of such dedication. Though the screenplay is slightly overwrought in determined emotional moments, the film possesses enough substance to keep the plot solid. The music of Manuel Esperón and the eternal lyrics of Pedro de Urdimalas gave birth to impactfully moving songs that are still being composed by contemporary musicians 6 decades later, raising the popularity of the film to a level that not even Rodríguez could anticipate. One suggestive element of great weight is the portrayal of women from beginning to end. Introducing the neighborhood with the song "Ni Hablar, Mujer", we are offered a brief psychological advancement of the women that will be shown throughout. From the disinterested, seductive bartender to the tender girl of exclusively family-related priorities, from the existentialist woman with terrible family secrets and past deceptions to the greedy bourgeois, the woman does not precisely play the role of constituting a sentimental escapism. On the contrary, they are characters with extremely varied psychological backgrounds despite them being based on sentimentalist stereotypes. The romance and habits of the colonial Mexico of the 40s used to be like that. Without the woman, the character of Montes could not be introduced. Montes is the licentiate who, inside the mind of Rodríguez, functions as the ambitious and vain, materialistic man. Nevertheless, instead of diminishing the qualities of the characters that own abundant material goods, he shares the human qualities regardless of the economic abundance, constituting an equitable project and not a film of social favoritism. Completely plagued with astounding and inspiring performances and with a plot which immense emotional suspense surpasses the flaws of the feature film, <i>Nosotros, los Pobres</i> has occupied a gigantic place in both the hearts of Mexican audiences and the mass media. Its popularity and great reception inspired Rodriguez to build a trilogy formed by <i>Ustedes, los Ricos</i> (1948) and <i>Pepe El Toro</i> (1953); even so, this is his most spectacular and splendorous movie, more outstanding because of its defining elements of the modern culture than because of its amazing camera work, its technical innovative mountings, its memorable musical scenes, its multiple immortal quotes and its elaborate cinematography. It is Mexico at its best. 100/100 Rated 5 out of 5 stars 01/22/23 Full Review Audience Member "Deus só existe para os ricos?" Filme mexicano da década de 40 sobre uma família pobre e suas dificuldades e relacionamentos. É um bom filme, embora romantize muito os personagens, o que acaba irritando um pouco, mas a intenção era exatamente mostrar a humanidade por trás da pobreza. Rated 3.5 out of 5 stars 01/25/23 Full Review Read all reviews
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Cast & Crew

Movie Info

Synopsis A poor carpenter (Pedro Infante) is framed for the murder of his employer and sent to prison.
Director
Ismael Rodríguez
Screenwriter
Carlos González Dueñas
Production Co
Producciones Rodríguez Hermanos
Genre
Drama
Original Language
Spanish
Release Date (Streaming)
May 4, 2021
Runtime
2h 8m
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